PROPIEDADES CURATIVAS DEL ARANDANO Su origen es desconocido y se da espontáneamente en zonas no muy fértiles, montañosas, tanto en Europa como en Asia y América. El arándano silvestre sabe mejor que las variedades cultivadas aunque no pueda competir con ellas en tamaño y aspecto. Apenas se consume en su estado natural, es más bien utilizado en mermeladas, salsas o como jarabe. Es rico en azúcares y vitamina C. Pero además contiene vitamina A y potasio. El arándano se recomienda especialmente para las reglas dolorosas, disentería y diarrea debido a sus propiedades astringentes. Son tan suaves que incluso se puede dar arándanos a los bebés en destete que padecen dolores intestinales, Para ello debe llenarse la cuarta parte de un recipiente con bayas y agua, y dejarse cocer a fuego lento durante una hora. Después se le añade el zumo a un yogur o a una macedonia. Los arándanos, al igual que otros tipos de bayas del mismo género, son antisépticos y bactericidas. Por tanto, se utilizan en infecciones de garganta como la laringitis o amigdalitis. Se puede licuar las bayas o preparar una/nfusión y tomarla lentamente, Si los dientes se mueven o duelen las encías, masticar las bayas da buenos resultados. El zumo de arándanos ejerce también esa auténtica acción bactericida, antiséptica y antiinflamatoria en los intestinos. En los arándanos se encuentra tanino, ácido málico, ácido cítrico, glucosa, pectina, mirtilina y vitaminas A, C, y un poco de B. Su propiedad principal es la de curar cualquier tipo de diarrea, gracias al tanino. Las curas de arándanos son un remedio eficaz para librar a niños y adultos de lombrices y parásitos intestinales, La forma más eficaz de efectuar la cura es alimentarse durante 3 días exclusivamente de arándanos crudos o ligeramente cocidos,